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28 de febrero de 2010

Ernesto Noboa y Caamaño

(Guayaquil, 11 de agosto de 1889 - Quito, 07 de diciembre de 1927)


Hay tardes en las que uno desearía…

Tenía 38 años cuando se embarcó para partir sin rumbo cierto, Ernesto Noboa y Caamaño "fue la figura representativa del Modernismo en el Ecuador”.




Nació en Guayaquil, el 11 de agosto de 1889. Extremadamente sensitivo y desdeñoso, el zambo como le llamaban por sus mechones ensortijados y rubios sufría de neurosis que solo era calmada con morfina. En su vida en Quito se destacó escribiendo para periódicos y revistas “... amaba más radicalmente las lecturas de los autores favoritos: Heine, Samain, Laforgue, Poe y, sobre todo, Verlaine". Y confesaba su apetencia de morfina y el cloral para calmar sus nervios de neurótico".

Marcado por la influencia de los “poetas malditos” lleva una vida al estilo de París e impulsado por su afán de encontrar “el tormentoso itinerario de Baudelaire” viaja a Europa en donde refina sus versos pero donde también se marca más su pesimismo y hastío.

“Noboa apenas usa más recursos que los patéticos de interrogación, admiración, suspensión, repetición. Y los usa con gran espontaneidad. Y toda la imaginería participa de ese ser como interior, con mucho más de emocional y patético que de plástico”

Al regreso a la patria opta por la soledad absoluta, por desfogar su angustia escribiendo sus versos. La muerte lo visita finalmente en la pieza oscura que habitaba junto con sus fantasmas en la ciudad de Quito, 07 de diciembre de 1927.



Aria de olvido - Ernesto Noboa y Caamaño


Arturo Borja Pérez

(Quito, 15 de septiembre de 1892 - Ibídem, 13 de noviembre de 1912)


Arturo Borja Pérez, nace en Quito, el 15 de septiembre de 1892. Hijo del intelectual Luis Felipe Borja Pérez (padre) y de Carmen Amelia Pérez y Chiriboga. Desde niño se interesa por la poesía. En París a donde viajó por motivos de salud en la adolescencia, aprovechó para tomar un curso de literatura, leyó y tuvo contacto con Mallarmé, Baudelaire y Rimbaud, aunque su poeta preferido era Verlaine.

Es uno de los representantes del modernismo ecuatoriano. Publicó en revistas literarias de inicios del siglo XX; tradujo además algunos textos de sus autores preferidos. Mantuvo amistad con varios de los poetas y escritores de la época. 

“... despidieron a Arturo Borja cantando elegías y cubrieron su sepulcro con rosas y poemas”. Así se describe el entierro del autor de “La flauta de ónix”, el más musical de los modernistas y también el que de todos ellos murió más joven. Borja tenía veinte años cuando murió a causa de una sobredosis de morfina. Dejando desolado a su gran amigo Ernesto Noboa y Caamaño, a su joven esposa con el dolor de haberlo visto morir.

“Un juego deleitoso de imágenes y musicalidad”

“Su vida, breve y precoz, se había hundido en profundo pesimismo, nostalgia y tristeza, ya que anhelaba el ambiente intelectual de una Francia a la que, bien sabía, no le sería dado volver".

Es recordado en Ecuador como "el primer poeta que agitó en los albores del siglo XX la bandera de un nuevo estilo de hacer poesía”. Líder indiscutible del movimiento modernista en Quito. 


27 de febrero de 2010

Aria galante - Arturo Borja


El Modernismo en el Ecuador



Para que sepas, Clori, los dolores
Que tus ojos divinos me han causado,
Dejo escrito en el álamo agobiado
del valle de las fuentes y las flores.

A Clori (Fragmento)

Humberto Fierro


Me gusta hablar de poesía, de los “Decapitados”, de Arturo Borja y su sepelio… de Humberto Fierro y el Fauno. Adoro escuchar los versos de Noboa y Caamaño y entrar en la polémica de si Medardo Ángel Silva fue asesinado o en realidad cumplió con aquello de “rasgarme el pecho, Amada, y en tus manos de seda ¡dejar mi palpitante corazón que te adora!”

A inicios del siglo XX, en el Ecuador se da una “Apasionada irrupción lírica”. Influenciados por los simbolistas europeos, los modernistas americanos, quizás también por las manifestaciones parnasianas de los ecuatorianos César Borja (1852-1910) y Francisco J. Fálquez Ampuero (1874-1947); surge una nueva generación de escritores.

Los modernistas ecuatorianos nacen en una época convulsionada y de cambios políticos, económicos y sociales, el Liberalismo en especial sería de gran importancia para explicar el comportamiento de esta generación.

Tardíamente -dicen algunos- mientras en América el auge modernista llegaba a su fin, en el Ecuador los frutos de este movimiento nos traían las poesías de Arturo Borja (1892-1912), Ernesto Noboa y Caamaño (1892-1927), Humberto Fierro (1890 - 1928) y Medardo Ángel Silva (1898-1919), entre otros. “Es una generación que canta al desaliento y a la derrota…” “Su poesía significa un enriquecimiento de ritmos y música, un refinamiento estetizante casi decadente y van hundiéndose irremediablemente en cansancio, nostalgias y hastío”.

Bautizados como la “Generación Decapitada” por el escritor Raúl Andrade, los modernistas ecuatorianos «aludiendo simbólicamente al hecho criminal de su autovictimación consciente a través de las lecturas exóticas, la bohemia y los estupefacientes que les fue pasión caracterizante en la corta existencia que llevaron» se han convertido sin duda en el movimiento más destacado de la literatura ecuatoriana.

Otros representantes del modernismo ecuatoriano son Alfonso Moreno Mora, José Joaquín Pino, José Falconí Villagómez, José María Egas, Wenceslao Pareja, Luz Elisa Borja, Laura Borja, entre otros.


Fuentes

Rodríguez Castelo, Hernán. "Literatura Ecuatoriana 1830-1980", IOA, 1980
  • Ximena Flores Venegas - Efecto Alquimia. Con la tecnología de Blogger.