«Esta generación adviene para habitar en un invernadero, en medio de una extraña vegetación de sensitivas y narcisos. Adora a Budas barrigones, entre la niebla asiática, y se prosterna ante el rostro de payaso sangriento de Baudelaire. Clandestinamente ha importado, sin que los guardas de aduana se den cuenta, dolorosos acentos verlairianos, desmayados nocturnos de Chopin, mortecinos paisajes de Corot...»
Retablo de una generación decapitada, Raúl Andrade Naranjo.
La obra de los escritores modernistas del Ecuador, puede verse dispersa en diarios y revistas de las primeras décadas del siglo XX. Pocos de ellos publicaron sus propios poemarios, siendo sus amigos o familiares quienes después de su muerte, recuperaron manuscritos y los enviaron a imprenta. A cuatro de estos autores, Raúl Andrade Naranjo en 1942, nombra en su ensayo «Retablo de una generación decapitada»; ellos son Arturo Borja, Ernesto Noboa y Caamaño, Humberto Fierro y Medardo Ángel Silva. Todos ellos manifestaron las formas y la estética del modernismo, demás, murieron jóvenes. Son quizás los autores más conocidos y sus versos, han sido popularizados al musicalizarlos.
De los modernistas que resaltan en sus versos existen varios autores que podrían ser llamados sobrevivientes de su generación, dos de ellos son el manabita José María Egas y el cuencano Alfonso Moreno Mora.
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(Manta, 28 de noviembre de 1897 - Bahía de Caráquez, 16 de febrero de 1982) |
En mis obras,
prisionero, ¡ni me conozco ni soy!...
José María Egas Miranda, nace en Manta, el 28 de noviembre de 1897. Quedó huérfano a muy corta edad entonces se traslada a
Guayaquil. En 1912 colaboró en la revista mensual "Letras" de Quito
de Isaac J. Barrera. En octubre de 1913 escribió para "El Telégrafo
Literario" bajo el pseudónimo de "Dorian Gray". Fue amigo de
Medardo Ángel Silva, y quien pronunció el discurso en el funeral del poeta.
Viaja a Quito
donde se relaciona con los círculos modernistas, "Hasta se
aproximó a la bohemia aunque sin perder rasgos característicos muy especiales
en vida y obra". Destacó en la
diplomacia, periodismo, literatura y principalmente en el campo de la poesía,
recibiendo el honor de ser coronado poeta nacional en 1976. Fallece en Bahía de Caráquez, 16 de febrero de 1982
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