Interpretación y Puesta en Valor Social del Patrimonio Cultural “Quitu – Cara"
Los antiguos habitantes de los andes ecuatoriales, poseían un elaborado culto a sus deidades tutelares, estos grupos tribales fueron evolucionando hacia una religión solar donde el Sol o Inty, representaba al supremo hacedor, la Luna o Killa a su regente femenina, luego con la influencia incásica se institucionalizo su culto, considerándose incluso a la familia real de los incas como descendientes directos del Astro Rey.
Es así que el Inty Raymi o la Fiesta del Sol, era y es de gran significación para las culturas indígenas andinas, esta fecha esta determinada por el solsticio de invierno en el hemisferio sur y se sucede los días 19, 20 o 21 de Junio, esta celebración es la más importante del calendario agrícola y se basaba en las observaciones astronómicas realizadas con exactitud por la Ciencia y Tecnología Precolombina.
En esas fechas los pueblos indios agradecían a la Pacha Mama por las cosechas, por la salud, la unión familiar, la solidaridad, la justicia y en una hora determinada realizaban el ritual del Intyhuatana o atar al sol, para conseguir sus favores, posteriormente durante la conquista y colonia española la iglesia persiguió todas esta manifestaciones culturales religiosas autóctonas por considerarlas como herejías y blasfemias paganas, aplicándose la extirpación de idolatrías que consistió en destruir todos los sitios sagrados para el pueblo vencido, exterminando también a sus yachaks, quipucamayoc y amautas que eran sus sabios por considerarlos hechiceros.
En un proceso de aculturización y sincretismo estas festividades se catolizaron y los pueblos nativos siguieron realizando sus ceremonias en una religión amalgamada con sus antiguas creencias y aquellas impuestas a sangre y fuego por los conquistadores.
Hoy después de 500 años del contacto europeo, de la colonia y el neocolonialismo vigente los pueblos originarios están empeñados en recuperar su memoria ancestral, mediante la historia, la arqueología, la antropología se va revalorizando el patrimonio cultural material e inmaterial autóctono.
Cada año son más las comunidades indígenas en el país que celebran esta fecha y en un proceso intercultural la población mestiza empieza a participar e integrase en estos festejos, ya sea como espectadores o como gente que esta realizando la Puesta en Valor Social de su milenario pasado y su ancestro.
Durante los últimos 10 años la Corporación para la Promoción Cultural y Turística “PROCULTUR”, conjuntamente con diversas organizaciones de base del pueblo indio viene realizando encuentros Artísticos, Culturales y Ceremoniales en las Pirámides de Cochasquí, sitio considerado como sagrado para la cultura Quitu – Cara.
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