31 de enero de 2010
Flora de William Morris
Una Canción de Muerte
¿Qué es aquello que viene del oeste arrasando todo?
¿Y quiénes son estos que marchan firmes y extraviados?
Traemos el mensaje que los ricos han enviado
Abatiendo a los condenados a despertar y saber.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Les preguntamos por la vida de arduo trabajo,
Se nos ordenó aguardar el momento por nuestro pan;
Ansiamos expresar nuestros humildes pensamientos,
Regresamos sin palabras, trayendo a nuestros muertos.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Ellos no aprenden; no tienen oídos para escuchar.
Ellos esconden el rostro ante los ojos del destino;
Sus salones brillantes esconden el cielo que oscurece.
¡Pero observa a este hombre muerto golpear las puertas!
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
Aquí se encuentra la señal que quebrará nuestra prisión;
En medio de la tormenta él ganó el reposo presidiario;
Pero en el amanecer el sol surgió entre las nubes
Trayéndonos un día de trabajo lleno de esperanzas.
No uno, ni siquiera uno o un millar deben morir,
Pero todos y cada uno si oscurecen el día.
William Morris
Nació el 24 de marzo de 1834 en Walthamsow (Inglaterra). Estudia arquitectura, arte y religión. Comienza a trabajar en 1856 en la firma de arquitectura de G.E. Street y en los años siguientes se convierte en pintor profesional. Con su experiencia en arte y arquitectura funda, en 1861, Morris, Marshall, Faulkner & Co., una empresa de arquitectura y diseño industrial que el personalmente financia.
"Era natural que yo, un decorador de profesión, prestara atención muy especial a la ornamentación de mis libros; sobre esto tengo que decir que yo siempre he tenido en mente la necesidad de hacer de la decoración una parte integrante de la página".
Morris creó un “revival” cultural en la Inglaterra victoriana que se basaba en las artes y los oficios de la época medieval como paradigma de la primacía del ser humano sobre la máquina y a la vez de un trabajo hecho atendiendo a las más altas cotas de expresión artística.
Fue artesano, diseñador, impresor, poeta, escritor, activista político y un incurable neorromántico, y durante gran parte de su vida se preocupó intensamente en preservar las artes y oficios medievales abominando de las modernas formas de producción en masa. Estudió al detalle el arte medieval y por ello no es sorprendente que sus famosas iniciales y bordes de los libros que editaba se basaran en los trabajos de Peter Löslein y Bernhard Maler que trabajaron para el impresor y diseñador de tipos de Augsburgo Erhard Ratdolt (1474-84).
28 de enero de 2010
Perfume eterno - Luis Cordero Crespo
Luis Cordero Crespo
Luis Dolores Cordero Crespo, político y escritor, nació en San Bartolomé de Déleg, el 06 de abril de 1833. Desde joven se inclinó a las letras, principalmente al género poético, y al estudio de las lenguas, en particular del quichua, idioma que conocía en profundidad y al que dedicó grandes esfuerzos, su trabajo en este campo se refleja en su Diccionario quichua-español, español-quichua, premiado con la Gran Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Madrid en 1892.
Llegó a ocupar varios cargos públicos, entre ellos, tras la toma de Quito por parte de los Restauradores, y el Pentavirato, fue designado Presidente de la República del Ecuador (1883), cargo que ocupó por varios meses. Además, fue Rector de la Universidad de Cuenca. Fallece el 30 de enero de 1912.
Entre sus obras se encuentran: Una excursión a Gualaquiza (1875) Dos cantos a la raza latina (1883). El rimini llacta y el cuchiquillca (1884). El adiós (1891), dedicado A mi idolatrada esposa Jesús Dávila y Heredia. Poesías serias (1895). Poesías jocosas (1895). A mis conciudadanos. Explicación circunstanciada de lo ocurrido en el odioso asunto del crucero de guerra Esmeralda (1896). Josefina Espinosa de Cordero: Libro de sus huérfanos (1900). La plenipotencia especial del Ecuador en el Primer Centenario de la Independencia de Chile (1911).
27 de enero de 2010
Los caballos del Apocalipsis
Numa Pompilio Llona
Fragmento de A don Fernando Velarde (1852) |
Su obra es de gran contenido filosófico y profundo, entre ellas se destacan Los caballeros del Apocalipsis (1869), Noches de dolor en las montañas (1872), La odisea del alma (1876); La escuadra española en las costas del Perú (1865), Cantos americanos (1866), Cien sonetos (1847), Clamores de Occidente, Cien sonetos nuevos (1880), Cantos patrióticos y religiosos (1881), Poemas amatorios y diversos (1882) y La estela de una vida (1893). Además, escribió ensayos, dramas, cuentos y novelas.
Fragmento de Desde mi estancia |
http://www.enciclopediadelecuador.com/temasOpt.php?Ind=1287&Let=
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/llona.htm
24 de enero de 2010
Julio Zaldumbide Gangotena
(Quito, 05 de junio de 1833 - Ibídem, 31 de julio de 1887) |
En Julio Zaldumbide Gangotena logró el punto más alto una fusión del espíritu romántico con las formas neoclásicas.
y contigo, ¡oh Natura, a solas heme,
y con tus montes y extendido llano!
Heme lejos, en fin, del aire impuro
que respiran las míseras ciudades,
sin oír el de dolor vago lamento
que en su recinto oscuro
se escucha sin cesar: ¡Heme aspirando
bajo tu abierto cielo inmensurable,
con placer inefable,
el aire libre, embalsamado y puro;
y en vez de humanas voces, escuchando
el apacible acento,
la melodiosa voz del vago viento!
Nació en Quito el 5 de julio de 1833. “Era un joven de buenas maneras, de exquisito gusto, pero dado a la soledad y a la melancolía”. El 6 de Marzo de 1.845– se presentó aún adolescente a la velada artístico- literaria de la “Sociedad de Ilustración” y subiendo al escenario declamó su “Canto a la Música”, causando magnífica impresión. Miguel Riofrío, “el poeta lojano que ejercitaba su justa autoridad ante los jóvenes estudiosos y que presidía la fiesta”, lo coronó. Zaldumbide tenía dieciocho años y de allí en adelante figuró activamente en el mundo de las letras.
Traductor, poeta, ensayista y suscitador de cultura. A su hogar, abundante de libros, acudían los jóvenes que aspiraban a tomar sitio en la historia de las letras ecuatorianas, entre los que figuraron Juan Montalvo y Juan León Mera. Los dos, entre sí divergentes en muchos aspectos, pudieron no obstante conciliar ideas y maneras de sentir con Zaldumbide, espíritu de veras ecléctico...
Aparte de la devoción estética Montalvo y Zaldumbide, poseían en común el credo del liberalismo y el aborrecimiento a la dictadura de García Moreno. La alianza de Mera y Zaldumbide fue, en cambio, de puro carácter literario. Los dos sentían la misma necesidad de recomendar el marco de lo nacional buenos románticos como el más apropiado para el ejercicio de las letras...
“Sus últimos años fueron sombríos y agobiados. Vivía tuberculoso y colmado de dolores”. El "poeta filósofo", murió el 31 de julio de 1887, a los 54 años de edad.
Fuentes:
http://www.edufuturo.com/educacion.php?c=3109
http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo4/z1.htm
Rodríguez Castelo, Hernán (1980). “Literatura Ecuatoriana 1830 – 1980”. Otavalo: IOA.