El triste suspiro de la brisa

Han pasado 190 años desde el nacimiento de Dolores Veintimilla Carrión, la poeta ecuatoriana iniciadora del Romanticismo, cuyo pensamiento de igualdad social y de género fueron mal vistos por una sociedad que se encargó de amordazarla. 

(Quito, 12 de julio de 1829 - Cuenca, 23 de mayo de 1857)

Fue sin duda una mujer culta, en los primeros años de su vida se educó en el Colegio Santa María del Socorro para luego pasar a la escuela Santa Catalina de Siena bajo el cuidado de las dominicas. Como toda dama en siglo XIX, aprendió a cocinar, bordar, tejer y costura, además, con maestros particulares, recibió clases de piano y pintura. Tras su matrimonio con el médico Sixto Galindo, continuó con su educación. Se fue forjando más que la poeta, la mujer rebelde y adelantada a su tiempo. Nació su pensamiento crítico y pese a pertenecer a una familia aristócrata, su ideal de luchar por los necesitados y por una sociedad justa. 

"Me ha hecho reír la bulla que ha causado aquí mi pobre papel, 

por ser escrito de una mujer, es decir de un semi-animal, 

que es lo que piensan que somos".

D. V.

"Su carácter combativo la califica entre las mujeres más polémicas del Ecuador 

pues fue una ardiente defensora de la igualdad social y de la abolición de la pena de muerte".

Fiel a sus ideas, durante su corta vida sería capaz de desafiar con valentía lo establecido; la lectura de libros mal vistos, reuniones intelectuales, tertulias literarias, expresión pública de sus opiniones, hablar de política, y también manifestar su condición de ser humano con sentimientos pues el solo hecho de escribir poemas íntimos, de mostrar su amor apasionado, era ir en contra de lo implantado en un país regido por la iglesia y el patriarcado. 

Dolores Veintimilla Carrión es reconocida como poeta, sus versos en especial Quejas, han sido recitados por varios admiradores de su obra, pero ella también escribió prosa y es una de las primeras mujeres que lucharon por una causa, nacía la República del Ecuador y en la misma, no podía soportarse la injusticia, la desigualdad y el maltrato. Fue una voz solitaria y finalmente silenciada por aquellos que ostentaban el poder. 

Ximena Flores Venegas

12-07-2017

Fuentes

Mata, G. Humberto (1968) Dolores Veintimilla, Asesinada. Editorial Biblioteca Cenit, Cuenca.

Grijalva, María Elena (2011) El Romanticismo de Dolores Veintimilla. Revista Pucara, Nº 23 (p.p. 147-172)